viernes, 11 de diciembre de 2009

SOIRÉE LATINA

Nuestra vuelta a la patria fue de lo más compliqué. Teníamos que tomar el avión en Madrid, a donde finalmente no tuvimos nada que hacer. Tomar un tren de Utrecht a Madrid era carísimo; tomar el Eurolines insumía dos días (el Eurolines, intuyo, tiene recorridos circulares); tomar esos aviones "baratos" que te terminan cobrando el equipaje de mano que no te dejan subir, la reserva online que no hiciste y otras tramoyas, para mí, mal que le pese al Jose, no era opción. Así que fuimos en micro de Utrecht a París, el domingo a la mañana. Pernoctamos en lo de Kelo y Vero y salimos el lunes a la tarde de París a Madrid, adonde llegamos el martes a la mañana. El martes a la noche dormimos en el avión (yo caí inconsciente, directamente). A dos días de haber vuelto, no puedo dejar de madrugar y al mismo tiempo un cansancio como nunca en la vida.

A lo que iba (porque el jet-lag me vuelve muy dispersa): el domingo a la noche hubo fiesta de despedida en lo de Kelo y Vero con los amigos de París. Los mencionados K&V, Pépé que justo ese fin de semana tuvo un taller de canto en la ciudad, Seb, Delphine y Ana (directora y actriz de teatro a las que conozco del festival) y hasta una antropóloga francesa que estudia no sé qué del barrio de Boedo, a la que conocimos en esta ocasión tan particular. La "Soirée latina" había sido idea de Fernando, el director de mi obra Ábaco, que también vive en París, pero se le prolongó un ensayo y no llegó. No se armó baile, lo cual siempre me decepciona un poquito, porque siempre, siempre estoy queriendo bailar, pero fue hermosa esta despedida. Me encantó que Seb le recomendara rincones de París a Pépé (ella no conoce mucho, él ama su ciudad), presentar a Pépé como artista ante Delphine y Ana, que Ana quiera hacer yoga con Vero aunque le den vértigo las invertidas, que Vero y Pépé se hayan conocido porque seguro que se van a volver a ver y se van a llevar muy bien. Estaba tan contenta que en un momento me dio el Síndrome Fiesta de Quince y quise fotos con todos:

Con Ana y Delphine

Con Perrine (Pépé) y Seb. Nótese la cara de interesante de Seb.

Con Kelo

Con Vero y la boedóloga

La noche anterior, Jose le había contado por teléfono a su mamá que habría una soirée latina para despedirnos de los amigos en París y de pronto me di cuenta de que eso sonaba "très cool", y quizás hasta bastante snob, y me dio muchísima risa.

Nota al pie: la foto con flash en interiores debería estar prohibida por ley. Eso opino. Pero así soy yo, toda contradicción.

1 comentarios:

Malhumoretti y Neptuno dijo...

pérez que lindas fotos, no te entra la sonrisa en la cara, irradiás alegría!