Nicki: shot de Baileys y licor de menta.
Nicole, encargada del Promm Café Bar, en el barrio de Marzahn, Berlín Oriental, bautizó con su apodo este trago. Eso es actitud. Y convidarlo como si fuera agüita e incitar al fondo blanco, eso es saber retener a los borrachos del lugar.
En la foto está sirviendo otro veneno, pero somos incapaces de recordarlo, como muchas de las cosas que pasaron el jueves a la noche en este bar de un antiguo barrio proletario, hoy capital del desempleo. Mientras tanto, en la Puerta de Brandemburgo, Bono le deseaba feliz cumpleaños a una Berlín que, seguro, no era ésta.
domingo, 8 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
que preciosa etiqueta!
que ganas me dieron de emborracharme en el viejo berlin! brinde por mí!
y del otro lado estaba el aburrido bono con su aburrido marketing de la bondad, pfff
aún bostezo
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