Tengo la sospecha de que Claudia, la chica con la que convivimos, que es diseñadora de modas, trabaja para Desigual. Hay catálogos dando vueltas, una tela con la marca y algunas prendas tiradas sobre un sofá en su estudio cuyas etiquetas no me atrevo a hurgar, pero que tienen toda la pinta.
Nunca me pude comprar nada de Desigual. Es caro hasta para los europeos. Igual entro siempre a mirar, pero como si fuera a un museo. No se me ocurre que me voy a poder comprar un Van Gogh y un jean de Desigual tampoco.
sábado, 7 de noviembre de 2009
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4 comentarios:
divina la ropa de desigual!!! yo tambien quiero!!!
Pero por ahí te podés llevar un catálogo y un cacho de tela con etiqueta y sin forma.
me encanta la ropa de Desigual.... estoy esperando la liquidación a ver si puedo comprar algo...
La ropa de desigual es buenísma!!! Como definieron en Dusseldorf: es como Custo Barcelona en los 90! Igual, attenti: en prenzlauer berg hay un negocio q se llama who killed bambi. Andá: venden cosas de desigual y otras muy parecidas con mejores precios!
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